En su novela publicada en 2017, La noche en que los Beatles llegaron a Barcelona, el escritor valenciano Alfons Cervera sigue con la saga de la memoria que empezó con el ciclo de Las voces fugitivas, que busca luchar contra la desmemoria vinculada con las atrocidades cometidas durante el franquismo, y que siguen existiendo hoy en día. Dicha obra va construyendo un paralelo entre las canciones interpretadas por los Beatles durante el concierto que dieron en Barcelona en 1965 y las escenas de tortura que padece un joven en el sótano de la policía. A lo largo de la historia, la obra va mezclando hechos históricos que sucedieron verdaderamente con personajes y situaciones ficticios, pero verosímiles: los elementos inventados que se codean con los acontecimientos reales aparecen así como habiendo sucedido potencialmente. Este procedimiento sigue un mecanismo apocalíptico, en el sentido etimológico de la palabra: se busca revelar los horrores de la dictadura mediante una poética de verosimilitud híbrida entre ficción y realidad. Se descubre en efecto hasta qué punto las infamias franquistas rozaban con lo irreal y lo inimaginable, y se denuncian las mentiras sobre las que se fundamentaba la dictadura. La poética de verosimilitud de Alfons Cervera reserva un papel activo al lector para que tome conciencia de semejante ruindad y para que se ponga fin, en una dinámica apocalíptica, a una sociedad dominada por el olvido promovido por el espíritu de la Transición.