El presente artículo propone una reflexión sobre la forma en la que la literatura contribuye con el proceso de evaluación del pasado y de construcción de la memoria. Para esto, se analizará la novela Insensatez (2004), del escritor salvadoreño Horacio Castellanos Moya, y su relación con el informe sobre Recuperación de la Memoria Histórica (1998) que constituye un esfuerzo por recuperar los testimonios de las víctimas de la guerra civil en Guatemala. A diferencia del informe, la ficción amplía el alcance del testimonio e insiste sobre la dificultad para hacer justicia en un contexto de impunidad. En una primera parte, se analizará la presencia del testimonio y su función en la novela; luego, se estudiará el valor que el testimonio adquiere en ambos textos, como una forma de reparación moral ante la ausencia de justicia. A partir de este argumento, se dedicarán algunas consideraciones al impacto del miedo y la violencia, capaces de reducir a una sociedad al silencio. *Este artículo es una contribución para el proyecto de investigación “Memwar. Memorias y olvidos de las guerras y de los traumatismos del siglo XX”, del Departamento de Lenguas y culturas modernas de la Universidad de Génova.