Voz física y poema en la poesía española contemporánea
Résumé
La voz fisiológica existe sin lenguaje verbal, pero no puede existir sin intención. ¿Hasta qué punto puede asociarse la voz al acto de escribir y, más aún, al poema fijado en la página? La voz física parece lejana cuando el poema está escrito, en cualquier forma, sobre el papel. El poema ofrece la emanación de una voz silenciosa o hablada, un posible rastro de esa voz y un marco potencial para otras voces. El "yo" y el sistema enunciativo sólo tienen una importancia relativa en la comprensión de esta voz inicial. Ofrecen al lector una posibilidad para su propia voz, a través del ritmo. También se plantea la cuestión de la voz interior o de la voz que simboliza la escritura poética. Según Meschonnic, "la voz es el exterior íntimo". También vincula poesía y voz de la siguiente manera: "La metáfora de la voz para la escritura muestra que ambas son interioridad" (Meschonnic p. 273). Aunque complejos de definir, los componentes de la voz en poesía podrían incluir, por tanto, la sonoridad, el ritmo y la musicalidad. Consideramos esta cuestión del posible vínculo entre el poema, la voz física y el "exterior íntimo" citando ejemplos como Blas de Otero (aliteración, asonancia, voz endecasílaba y rítmica), Rafael Alberti (sonoridad visual), Ángel González (dicción de la ironía), Luis García Montero, Ángeles Mora, Mariluz Escribano (voz de la experiencia), Olvido García Valdés (brevedad, libertad de expresión, etc.).