¿Por qué tanta complicidad de la comedia nueva con la cultura ecuestre? Si bien nos viene a la memoria el parlamento de la amazona Rosaura cuya caída de caballo abre La vida es sueño, otros textos de gran virtuosismo dedicados al caballo invaden este teatro desde Lope de Vega hasta Calderón de la Barca. Esta monografía explora las influencias cruzadas entre los fundamentos histórico-ideológicos y la estética de la movilidad espacial y socio-dramática que se organiza en torno a una poética del caballo, en la época de la revolución de la movilidad y, sobretodo, de la creación de las Caballerizas Reales de Córdoba y del caballo de « pura raza española » bajo Felipe II. Mediante panoramas históricos y bibliográficos sobre la cultura ecuestre en el Siglo de Oro y recabando las contribuciones de distintas escuelas de interpretación de la comedia (socio-histórica, funcionalista, literal y escenográfica), las mutaciones y especificidades de una cultura ecuestre ibérica se analizan desde la perspectiva de la función dramática y teatral del caballo.
Se percibe así la influencia de un arte ecuestre que se está desarrollando en la época por toda Europa occidental, y que corre pareja, en la profusión de los versos, con una creciente feminización del protagonismo ecuestre. Más allá de la nostalgia caballeresca, es la fascinación de Lope de Vega y de los dramaturgos por el simbolismo ecuestre de promoción literaria y nobiliaria lo que ennoblece a estas representaciones esencialmente verbales de descendientes de Pegaso, llegando a reforzar la cohesión del sistema de personajes, a lo largo de citas que se convierten en verdaderas joyas de una poética ecuestre.