Los tratados de adhesión firmados en 2003 y 2005 por los nuevos estados miembros de la EU han instituido periodos transitorios para la aplicación de la libertad de circulación de los trabajadores. En este contexto bastante "defensivo", los varios estados miembros de la UE 15 han adoptado distintas políticas en cuanto al acceso a su propio mercado del trabajo. Unos mercados nacionales se han encontrado casi abiertos cuando otros se han quedado bastante cerrados, con normativas restrictivas. El presente estudio se focaliza en la posición política así como en la legislación francesa en cuanto al acceso de los nacionales de los nuevos estados miembros al mercado francés del trabajo, con atención especial a los polacos. El estudio muestra como la normativa expresa la voluntad de mantener un mercado parcialmente abierto: jurídicamente, a los trabajadores de los nuevos estados miembros se los aplica el estatuto de los extranjeros, con un régimen simplificado de autorización para unos tipos de empleos en los que hay una falta de mano de obra. Pese a esa forma de pragmatismo, la legislación restrictiva tuvo como consecuencia principal el desarrollo de tráficos de mano de obra proveniente de los países del Este de la UE. El artículo concluye sobre la necesidad de reconocer y aplicar sin restricciones el principio de la libertad de circulación a estos trabajadores.