Actualmente, nuevos conjuntos de obras contemporáneas libres de imágenes (instalaciones o performances) desdibujan las fronteras materiales y conceptuales del arte y plantean de nuevo la pregunta goodmaniana: “¿Cuándo hay arte?”. En estas orillas estatutarias, ciertas obras impulsadas por una sensibilidad ecológica también integran lo que Descola (2005 y 2010) llama existentes no humanos, en este caso, plantas y animales. El desafío de estas obras no es sólo cuestionar los límites del arte, donde roza con la ciencia, sino asumir la trascendencia de las nociones de naturaleza y cultura para proponer nuevas alianzas enunciativas.Este artículo moviliza el concepto de enunciación para dar cuenta de esas obras intrigantes que renuevan la experiencia estética para revelar la trascendencia de la vida. Se esfuerza por construir la noción de régimen (Fontanille, 2023) y declina tres regímenes de enunciación artística: la representación, la ostensión y la instauración, al develar una transformación gradual que opera por desplazamiento. Al final del recorrido, se detiene sobre dos ejemplos que afinan la caracterización de la instauración, el de Hubert Duprat, Larves aquatiques de trichoptères avec coquille (1980-2012), elaborado con animales, y el de Gérard Hauray, Leçons de chausses (2022), formado por plantas.