En el año 2000, en un contexto de desencanto en Paraguay, se reafirma el arte de Chester Swann (1942-2012). Esta voz contracultural, hasta entonces asociada a la música rock y a los comics, incursiona en la literatura ganando en el 2000 el concurso de cuentos del club Centenario, uno de los más prestigiosos de Asunción. Desde entonces y hasta su muerte en 2012, publicó decenas cuentos, novelas, poemas, ensayos en su sitio web tetraskelion.com. Toda su obra está impregnada del imaginario de la ciencia ficción y el simbolismo esotérico en una constante búsqueda de provocación. Nuestro análisis se centra en su obra Selecciones Indigestas de Histerias Breves que reúnes cuatro volúmenes de cuentos: Cuentos para no dormir, Cuento para no soñar, Cuentos para no despertar, y Cuentos inenarrables para psicóticos procaces e insaciables (2007). En estos textos, el autor retoma los códigos de la ciencia ficción y de la literatura fantástica a fin de proponer una representación psicótica de la realidad “caótica” local y mundial, mediante la hiperbolización de aspectos de la cotidianeidad rayando siempre la sátira . Resulta interesante, además, las interacciones entre los “otros” marginales, ya sean estos humanos o extraterrestres. En esta comunicación, proponemos un análisis de la ciencia ficción de Swann, preguntándonos en qué medida retoma sus códigos genéricos como marca provocativa, de transgresión, y cuál es su acercamiento hacia los otros marginales arquetípicos, como los campesinos pobres, los desahuciados y los indígenas dentro de procesos transculturales y de hibridación.