Al ojear un periódico o cualquier otro tipo de prensa hecho expresamente para emigrantes, uno espera leer artículos informativospara que los emigrantes se enteren de lo que ocurre en su patriatan añorada. También, en esas publicaciones puede parecer casi inevitable,o figura trillada por lo menos, la existencia de una sección dedicada a cartasde lectores para que puedan explayarse detallando su cotidiano sea ésteameno o no. Pero la lectura del órgano de prensa aquí analizado sugiereque el alcance informativo ya no prevalece cuando a las circunstanciaseconómicas que causaron el alejamiento físico se añaden otras, políticas,bien particulares.
En efecto, en un contexto de dictadura y de represión –como fue el casode la España franquista–, en un contexto en que todo tipo de discrepanciaresulta severamente condenado y castigado, en un contexto en que todo loque tenga alientos de libertad se ve sofocado, ¿puede una publicación paraemigrantes, concebida desde el extranjero y cuyas ideas son contrarias a lasdel Gobierno vigente, ser meramente informativa? [...]

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