La Juventud Obrera Cristiana (JOC) española, inicialmente bautizada en 1946 con el nombre de Juventud Obrera de Acción Católica (JOAC), fue creada respondiendo al objetivo recristianizador del régimen franquista, tratando de implantar nuevos métodos de apostolado más eficaces que los utilizados hasta entonces. Se trataba de promover la evangelización entre iguales, por lo que para conquistar a la juventud obrera era necesario contar con apóstoles que llevaran el mensaje de Cristo obrero a sus semejantes. Sin embargo, muchos de los militantes de la JOC sobrepasaron el objetivo apostólico y terminaron comprometiéndose en movimientos sociales antifranquistas, especialmente el obrero, con cierta inclinación por las tendencias autogestionarias. ¿Qué elementos permitieron la formación de una fuerte conciencia obrera y de un compromiso sociopolítico en línea con otros movimientos europeos? En esta misión cumplieron un papel fundamental los sacerdotes obreros dedicados a la juventud, muchos de los cuales se iniciaron en el mundo del trabajo a través del SUT o de experiencias similares durante las vacaciones de verano del Seminario. Los curas obreros no solo influyeron a los jóvenes de la JOC, sino que ellos mismos se vieron transformados por la experiencia del apostolado y el contacto con la clase trabajadora. Para llegar a la juventud obrera en la JOC se utilizaban distintos métodos que bebían de la renovación eclesial previa a la convocatoria del Concilio Vaticano II, como la Revisión de Vida Obrera o el Ver-Juzgar-Actuar. Además, se abordaban algunas de las cuestiones que más afectaban a los jóvenes españoles de clase trabajadora. Las prioridades de la JOC de los años cincuenta y sesenta eran las condiciones de trabajo y de formación profesional; el tiempo libre, la cultura y la amistad, y la preparación al matrimonio y a la formación de una familia obrera. Problemas como el acceso a la vivienda por parte de los jóvenes que emigraban del campo a la ciudad, las condiciones de trabajo y de vida de las empleadas de hogar y las dificultades personales y materiales a las que se enfrentaban los y las jóvenes que emigraron a otros países europeos también ocuparon buena parte de la actividad de la JOC. En la comunicación se aborda lo arriba expuesto prestando especial atención al contexto europeo, con el que los paralelismos, contactos e influencias fueron abundantes.