Este articulo propone reflexionar sobre las paradojas de las migraciones “legales” de trabajo a partir del caso de los jornaleros marroquíes en la agricultura intensiva del Sur de Francia. Desde hace unos diez años, se promueve el modelo de los programas de migración temporal (PMT) como alternativa a la migración permanente “legal” o a la migración “indocumentada”. Se pretende que los PMT responden tanto a las necesidades de las economías del Norte (acceso a los mercados laborales del Sur) como a las de los países de origen (remesas y participación de los migrantes retornados en el desarrollo de sus comunidades) y de los propios migrantes (continuación de su vida familiar). A partir del caso de los “contratos OMI” veremos que los PMT representan más bien una manera de canalizar y de disciplinar las migraciones internacionales.