El concepto de sociedad del conocimiento designa una sociedad en la cual se generaliza la difusión y el uso de informaciones apoyándose en tecnologías de la información y de la comunicación. No se pone el acento en los flujos de información y en las redes que los sostienen, sino sobre el saber y el conocimiento. Son pues los aspectos cognoscitivos los que son claramente privilegiados aunque esta sociedad del conocimiento descansa en un soporte de desarrollo técnico. La apuesta principal se refiere al conocimiento y a su difusión que fundamentan la dimensión social y que consideran a la educación y a los sistemas escolares como el epicentro de esta sociedad. Para la investigación francesa, estas palabras no son sinónimas y el acceso a los conocimientos (Couzinet, 2006) implica un nacimiento (la información) y una desembocadura (los saberes). Educar en el dominio de la información puede entonces constituir una apuesta superior para preparar al ciudadano a encontrar su sitio en la sociedad del conocimiento. En la Enseñanza agrícola, el paso de esta formación a información se plasmó en una enseñanza académica, es decir inscrita en los programas de los alumnos bajo la denominación de "documentación ", constituyendo de este hecho un nuevo programa escolar. Estudiaremos aquí este contexto particular como factor de integración en la sociedad del conocimiento. La primera parte de nuestro artículo retomará algunos elementos de una investigación (Gardiès, 2006) dedicada a la enseñanza de la información y la documentación en el ámbito de un módulo interdisciplinar del sistema de Enseñanza agrícola francesa. Ella nos permitirá, en la segunda parte, cuestionar las modalidades de estructuración del acto de enseñar y desvelar el esbozo de un "profesor profesional " que aparecerá en condiciones de asumir las exigencias de la sociedad del conocimiento.